En este artículo proponemos analizar el poema “El parque” perteneciente al poemario Ocre publicado por la poetisa argentina Alfonsina Storni en 1925. Ocre supone una evolución en su poética, a tal punto que es a menudo considerado como el de la transición, libro “puente” entre su etapa postmodernista y su etapa vanguardista. El poema “El parque” da cuenta, en cierta medida, de esa transición en la que se plantea el crepúsculo del modelo. En un análisis lineal de la composición, intentamos poner de realce los tres movimientos, los tres actos en los que se traba la escenificación del drama de la soledad inconmensurable en el desamor y el fracaso del desencuentro. El poema ofrece pues un recorrido que arranca con la frescura, la luminosidad diamantina, la embriaguez de colores pero que se desliza paulatinamente hacia los tonos sepia de las fotografías de principios de siglo. El texto ofrece un espacio de tensión en el que se dan los últimos estertores del posmodernismo y que incluye a la vez su cuestionamiento como modelo y como paradigma. Se exhuma y recupera un material para ponerlo en entredicho, para impugnarlo y así, de alguna forma, emanciparse de él. El poema compone un discurso propio: el “yo” poético femenino ya no es la princesa que suspira sino la flâneuse que resulta, en definitiva, engañada. El que era el “tú” femenino de la poesía modernista dice aquí cuanto siente, resiste y padece. Lleva las promesas sensuales del modernismo hacia el terreno del sentir extemporáneo de un sujeto desubicado y defraudado. Forja sin embargo una nueva andadura: la del sentir del sujeto lírico femenino.